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Granada (aunque claro, soy imparcial) es una ciudad preciosa. Deslumbra con su rica historia, arquitectura y belleza natural.
Dada rincón susurra cuentos de un pasado glorioso, fusiona influencias moriscas y cristianas de manera única.
Si es la primera vez que visitas Granada, o no lo has hecho antes, te recomiendo 100% que visites la majestuosa Alhambra, con sus palacios y jardines, se alza como un símbolo de la fusión cultural que impregna la ciudad. La Alhambra es uno de los monumentos más famosos de España. Comenzó a ser construida en 1238, pero fue realmente durante el siglo XIV cuando se construyeron los palacios reales que forman su caracter definitivo.
Puedes ver palacios, fortalezas y jardines bellamente decorados. ¡Importante! Reserva tus entradas con antelación porque sólo 6.600 personas pueden entrar cada día, y se suelen agotar las entradas varias semanas antes.
El aroma a jazmín y especias moriscas impregna el aire mientras paseas por las estrechas calles empedradas del Albaicín, un antiguo barrio morisco con edificios blancos tradicionales.
Desde el Mirador de San Nicolás, contemplar la Alhambra al atardecer es un espectáculo que captura la esencia de Granada: belleza natural y maravillas arquitectónicas.
Incluso dicen que Bill Clinton, en 1997, durante una visita a Granada mientras era presidente dijo que esta puesta del sol era de las más bonitas del mundo. Yo no puedo confirmalo, porque no estaba ahí. Pero me lo creo ;)
Pero Granada no es solo historia; es una experiencia sensorial. Granada es famosa por su cultura de tapas. Cada vez que pides una ronda en un bar, suelen ponerte una tapa. Y una tapa no son unos frutos secos, unas aceitunas o unas galletitas saladas. Son verdaderos platos: albóndigas, bocadillos, carne en salsa, tortilla de patatas. En algunos sitios tienes una lista de tapas y puedes elegir la que más te guste.
Las mejores zonas de tapas son la calle Elvira, la zona de la Catedral y Plaza Nueva (Bar La Riviera, La Nueva Bodega, Bodega Castañeda o Saint Germain). También la calle Navas, cerca del ayuntamiento (Los Diamantes, Taberna Las Copas, Taberna la Garrocha, Blanca Paloma o Gamboa) o en el propio Albaicín, donde puedes tapear con vistas a la Alhambra. Prueba algunos platos locales mientras exploras la ciudad.
Mi consejo es que no pidas tapas sueltas, ni raciones. Ve bebiendo, y come con las propias tapas (gratis). Esa es la experiencia.
Si quiere desayunar como un granadino, prueba un desayuno andaluz tradicional llamado mollete.
También puedes visita la Catedral de Granada y la Capilla Real, admira la arquitectura gótica y los sepulcros reales,explorar el Realejo, este barrio judío tiene calles pintorescas y una gran cantidad de bares y restaurantes o relájarte en el Carmen de los Mártires: Estos jardines son un oasis de paz en medio de la ciudad.
Para completar la experiencia, puedes ir a escuchar el sonido del flamenco en las calles de Sacromonte, ver las cuevas que tienen espectáculos de flamenco, visitar el Monasterio de San Jerónimo, el aroma de los churros recién hechos y la vibrante vida nocturna te sumergen en un cuento de hadas.
Y… por cierto!! Por si fuera poco, el 3 de Mayo es el “Día de la Cruz” y toda Granada se vestirá de fiesta.
Si eres de fuera, nuestra recomendación es que aproveches el fin de semana para vivir esta fiesta única.